lunes, 10 de febrero de 2014

Carta a mis amigos exiliados


Sabía que cuando me empezaste a contar que novedades tenías, tu cara me decía que venian malas noticias, ya he vivido esto antes y nunca me fui con una sonrisa.

Triste vuelvo a casa, no me queda más remedio que entenderos, llevo tiempo viendo como vuestra pena no para de crecer cada día que pasa, al caer en la desesperación de la búsqueda del camino de vuestros sueños. Siento rabia al saber que aquí no se os valora, qué perdida tan grande tiene este país con cada billete de ida que se compra, por cada joven que abandona su origen sin saber cuando volverá...

Lloro por vuestras madres que tanto lucharon para sacaros adelante, aquellas mismas que se les encogió el pecho porque sus hijos se iban de casa para estudiar una carrera a otra ciudad, ¿cómo estarán ahora que os vais tan lejos? Lástima por ese padre que con su sudor luchó por tu futuro y que tan orgullosamente se dejaba la vida para que estudiaras, imaginándote siendo feliz aquí, a su lado, ejerciendo tu vocación, trabajando de aquello que tanto te ha costado.

Ahora quién tiene esperanza en este país si los que mandan, tengan el apellido que tengan, a la hora de engañar al ciudadano todos son iguales. Aquí en este cuento que nos hacen creer, los principes y princesas roban a su pueblo porque esa fue la educación que han recibido del “bonachón” de su padre...

Pero sabes una cosa, nosotros siempre hemos ganado... Mira tu maleta, casi necesitas el avión para ti sólo para llevarte tantos y tantos buenos recuerdos... que bien te vendrán para tus primeros días en tu exilio. Ojalá allí donde vas te esperen grandes momentos, que tu esperanza dibuje tu vida y que el cuadro de lo vivido sea tu reflejo cada mañana.

Amigo como te vamos a echar de menos... aquí te esperaremos, los que quedamos, mirando el calendario para saber cuándo volveremos a juntarnos los de siempre. Ahora sigue luchando, tienes nuestro apoyo y admiración por esa búsqueda infinita de querer ser esa persona que soñaste, ánimo.

A tu vuelta tendrás el mismo abrazo que siempre nos dimos y recuerda, que nadie te diga que no se puede...

No hay comentarios:

Publicar un comentario